miércoles, 21 de diciembre de 2011
Andrea Brachfeld
No recuerdo ya de que manera cayó en mis manos, no me atrevería a asegurar sin embargo que no haya sido producto del intercambio natural de propietarios que se daba en cualquier fiesta de aquellos días. Simplemente dejabas los tuyos al lado de los elepés de alguien más, esperando tu turno para que los hiciesen sonar, y al final era usual que hubieras perdido uno, pero a veces - tal vez - habrías ganado algún otro para tu colección. En la carátula de aquel, una hermosa jovencita sonreía con la traversa en las manos. Tenía en aquella época el privilegio de ser la primera mujer flautista que tocaba la salsa y lo hacía con la Charanga 76. De todo esto me dí cuenta mucho tiempo después; aquel elepé pirata llegado de Venezuela que lucía por título "De todo un poco", casi no ponía créditos y (a pesar de su procedencia) lo atesoré como al más raro y querido de los míos. Recuerdo haber disfrutado particularmente "Pita camión" y el imperecedero "Soy". Andrea Brachfeld sigue siendo una mujer hermosa y sigue interpretando en su flauta música latina.
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De hecho hace poco leí sobre el asunto en el libro de Rondón, pero apenas vengo a escucharla. Buen inicio.
ResponderEliminarAmor.
ResponderEliminarSólo tengo el recuerdo de la casa en la que vivía con mis padres y mis hermanas. En la sala un toca disco, el intocable, solo podíamos limpiarle el polvo con un dulce abrigo, del resto se encargaba mi padre. Era mágico ver llegar el fin de semana pues el misterio del aparato era compartido, mi padre con algunos tragos encima o sin ellos, ponía su música.
Tengo presente una cantante, a la gran traga de mi padre, la señora de ese entonces "Rocío Durcal". El sonido de la aguja al tocar la pasta, era un sonido inconfundible que le daba vida al tema que hoy llevo grabado en mi piel, su "amor eterno" . Con el tiempo cada fin de semana llegaba con un nuevo elpé y nosotras haciendo el aseo de la casa, cantabamos a grito herido cada canción.
Que bello es traer a mi mente parte esas vivencias.
Un aporte para "De todo un poco"